-Dublin,Min,Mia,Milan,Jacob,Maretta y Moira-
-¡A que no me pillas!- gritó Dublin echándole un cubo de agua a Min por la cabeza cuando éste estaba tumbado sobre una toalla.
-Ha sido buena idea llenar este verano la piscina,- comentó Milan a Mía mientras se impulsaba para salir del agua y se sentaba a su lado en el borde.
-Yo también lo creo, y más este año que casi no hemos salido ninguno de vacaciones.- Sonrió relajadamente y cerró los ojos para disfrutar de la brisa y el contacto del sol en su piel. -Pero también me alegro de que se acabe el verano. Ya tengo ganas de otoño y chaquetas.
-No creo que ellos compartan tu opinión...-contestó Milan mirando a los demás.
Jacob flotaba despreocupado y con las gafas de sol en una colchoneta sin prestar atención a lo que ocurría a su alrededor, mientras que su hermana, con un bikini algo escueto, dormía la mona bajo la sombrilla. Sobre una toalla y abrazándose las piernas Maretta miraba divertida como Min salía corriendo de su lado en persecución de la pequeña, que ya le hacía burla desde el otro lado de la piscina.
-Bueno, aún quedan algunos días para que se acabe el verano,-susurró Mia,-que lo disfruten.
Ambos rieron al ver como Min lanzaba a una contenta Dublin al agua junto a Jacob, que calló de la colchoneta y tras unos segundos sumergido, emergió del agua gruñendo.
-¡Me cago en la leche Min! Por poco me ahogo...
-¡Y ahora te toca a tí!- exclamaba en esos momentos Min mientras levantaba en brazos a Maretta.
-¡Ni se te ocurra!- gritó ella mientras se revolvía riéndose en los brazos del coreano.
-Y encima se me han caido las gafas,- se quejaba Jacob nadando y mirando en torno suyo a ver si las divisaba en el fondo de la piscina.-¡Y tú no te rías, mocosa!-exclamó dirigiéndose a Dublin que ya había salido de la piscina y se reía de él mientras le señalaba. Tras lanzarla agua sin ninguna puntería se volvió de nuevo hacía Min.-¡Como se me hayan jodido las gafas me las pagas!¿me oyes?
-¡¡Cuidado!!-gritaron a la vez Milan y Mia a Min, pero ya era demasiado tarde. En ese momento Min pisó el cubo amarillo de Dublin y cayó al suelo con Maretta encima. El cubo salió a su vez disparado y golpeó fuertemente a Jacob en la cabeza.
Tras unos segundos de sorpresa e incredulidad, Milan saltó al agua para coger a Jacob, que se había vuelto a sumergir, mientras que Mia corría junto a Min, que se agarraba el tobillo con gesto de dolor. Al poco Milan alcanzó el borde arrastrando a un desorientado Jacob, al que empezaba a vérsele un chichón justo en el nacimiento del pelo.
-Decididamente yo también tengo ganas de otoño,- le dijo jadeando por el esfuerzo a Mia desde el bordillo.
***
Continúa en Hospital
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